La última gran particularidad de los autos modernos, más allá de cualquier avance mecánico, es sin dudas la conectividad. Ese campo de la tecnología avanzó muchísimo en los últimos años, y el famoso Bluetooth, hace relativamente no tanto tiempo exclusivo de los coches de alta gama, ya se masificó en todos los segmentos.
Ya es habitual ingresar al auto y que el teléfono celular se conecte automáticamente con el automóvil que, de alguna manera, se convierte así en un dispositivo móvil más. Eso trae grandes ventajas al usuario, porque centraliza toda la información en una sola pantalla, la del coche. Así, la persona utiliza los mandos que trae el vehículo tanto para buscar algún contacto en su agenda y hacer una llamada, como para elegir el punto de destino de su viaje a través del navegador satelital. Esa integración es la que obliga a las automotrices a que firmen acuerdos con las grandes compañías de plataformas de comunicación.
Audi, por ejemplo, anunció que próximamente estará integrando a su sistema Multi Media Interface (MMI) los softwares Google Android y Apple CarPlay (iOS), de modo que la comunicación de sus vehículos con los denominados smartphones sea ciento por ciento compatible. Es que esas dos son las plataformas de teléfonos inteligentes más difundidas. Pero lo mejor es que los usuarios podrán elegir cuál de las dos plataformas utilizar en cualquier momento.
"Nuestros clientes quieren estar siempre conectados y utilizar los beneficios de sus smartphones también en el auto", afirma Ulrich Hackenberg, responsable de Desarrollo Técnico de Audi AG. La idea es fantástica, pero existen algunos escollos. Ninguno muy distinto al que podemos encontrarnos en nuestra computadora o tablet, pero cuando estamos conectándonos a la red quedamos de alguna manera expuestos a terceros. Por esa razón, el acento está puesto en separar las funciones relacionadas exclusivamente con el vehículo de aquellas que tienen que ver con los sistemas de información y entretenimiento, asegurando así los datos contra cualquier acceso no autorizado. “Los clientes deberán dar su consentimiento expreso para la utilización de los datos generados en el vehículo", explica Hackenberg.
Audi es miembro fundador de la Google Open Automotive Alliance (OAA), una colaboración iniciada a comienzos de 2014 bajo el lema "Android Auto" y con el objetivo de integrar la plataforma Android y sus aplicaciones en el automóvil. Ya están disponibles los primeros resultados de tal alianza, como la navegación a través de Google Maps o el servicio de streaming Google Play Music.
El trabajo de Audi con Apple es tan estrecho que ya tiene un laboratorio de desarrollo en Silicon Valley, la zona californiana del sur de la bahía de San Francisco, EE.UU., donde fueron acumulándose las empresas tecnológicas de computadoras y de la comunicación con dispositivos móviles. El trabajo mancomunado de Audi con algunas de las más importantes de esas compañías quedará traducido en un montón de funcionalidades que sus clientes podrán disfrutar con sólo operar la perilla que rige todo el sistema MMI. El control de todo eso, en la yema de sus dedos.
fuente: deautos.com
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