La potencia suministrada a la rueda del vehículo es, en cada instante, la necesaria para vencer sus resistencias al avance.
La potencia resulta de multiplicar la fuerza total de resistencia por la velocidad del automóvil. La fuerza total de resistencia del avance del mismo es la suma de cuatro resistencias:
1. De rodadura
2. Por pendiente
3. Por aceleración
4. Aerodinámica
Resistencia de rodadura: es debida a la ligera deformación del neumático. Depende del peso del automóvil, del tipo de neumático, del tipo de pavimento y, sobre todo, de su presión de inflado.
Resistencia por pendiente: depende del peso del automóvil y de la pendiente. Es positiva si la pendiente es ascendente, pero si la pendiente es descendente esta fuerza se hace negativa y es realmente impulsora en lugar de resistente.
Resistencia por aceleración: según la ley de Newton, es el producto de la masa del vehículo por la aceleración (incremento de velocidad por unidad de tiempo). Cuando un automóvil está desacelerando esta fuerza se hace negativa y se convierte en impulsora en lugar de resistente.
Resistencia aerodinámica: depende de las dimensiones del vehículo, de su forma (coeficiente Cx de resistencia aerodinámica), de la temperatura y presión del aire. También de la velocidad respecto al aire que lo rodea, elevada al cuadrado.
Como se puede ver, las tres primeras resistencias dependen del peso del vehículo, mientras que la resistencia aerodinámica depende de la velocidad al cuadrado.
Fuente: facebook.com/río-uruguay-seguros
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