En pocos y simples pasos se puede determinar el mejor producto. Las cepas que mejor combinan con las carnes son las tintas. Sin embargo, si se acompañan con achuras, lo mejor es un Torrontés
En pocos y simples pasos se puede determinar el mejor producto para el asado del fin de semana. En materia de vinos, hay tres reglas principales: primero, el mejor vino es el que a usted le guste más. Siempre es materia subjetiva, no hay normas inquebrantables.
Segundo, el mejor acompañante del asado debe ser un vino argentino y ser elegido cuidadosamente; debe estar en perfecto estado de conservación al momento de comprarlo.
Por último, el vino más adecuado para el asado tiene que respetar la ecuación buena relación precio-calidad. Un producto excesivamente económico arruinará la ocasión. Por el contrario, uno espectacular se diluirá en una comida tan sencilla.
Algunos consejos importantes: las cepas que mejor combinan con las carnes son las tintas. Entre ellas, se puede optar por un buen Malbec mendocino, un Cabernet Sauvignon salteño o de Mendoza, inclusive un Syrah sanjuanino.
Sin embargo, no es lo mismo si en la parrilla también hay achuras.
“Si es un asado completo, con mollejas, chinchulines vacunos o de cordero, aunque parezca mentira, lo mejor es un Torrontés”, comentó a INFOBAE.com Gustavo Silva, sommelier y ex asesor de vinos del restaurante sanisidrense Villa Hípica.
En cualquiera de los casos, lo más adecuado será tener un blanco y un tinto para abarcar los gustos de todos los comensales.
Es recomendable elegir productos de tres o menos años de cosechados. Este dato se observa en la etiqueta, que deberá consignar cosecha 2000 en adelante. Estos son vinos jóvenes, listos para tomar.
No se arriesgue con vinos de guarda (para añejar). Las marcas comerciales son infinitas, pero lo ideal es que el producto ronde la franja de los ocho pesos. Para el sommelier Silva, habría que comprar vinos entre los 12 a 25 “ para acompañara dignamente el asado”.
Silva recomienda un Malbec con algunos meses de añejamiento en roble. Los aromas del Malbec –cepaje emblema de la Argentina- recuerdan a la ciruela y frutas rojas. Van bien con carnes asadas.
Si se prefiere un vino más complejo, que llene la boca y permanezca su sabor durante unos minutos, un Cabernet Sauvignon será el adecuado. Si es añejado en roble, será aún más complejo, lo sentirá más denso en la boca por la presencia de taninos e inclusive percibirá un sabor a vainillas y a ahumado.
Antes de comprar, verifique cuántas personas tendrá a comer. Lo primero será averiguar cuántos invitados beben vino, ya que en función de los comensales será el monto de la compra.
Controle cuál es el presupuesto del que dispone; eso determinará el tipo y el precio de los productos. Por último, asegúrese de disponer el espacio suficiente en su casa para acomodar las botellas.
No es aconsejable dejarlas cerca de fuentes de calor, como un horno, ni de vibraciones, como arriba de la heladera o el freezer. Tanto el calor como las vibraciones afectan al vino.
La compra
Primero debe decidir dónde lo obtendrá: la mayoría de las marcas las encontrará en supermercados. Sin embargo, es preferible hacerse un viajecito hasta un lugar especializado, como las vinotecas.
De esta manera, se asegurará de que el producto estuvo conservado en condiciones óptimas, resguardado de la luz, el calor y a temperatura adecuada.
En segundo lugar, elija la botella cuidadosamente. Observe la cápsula y cerciórese de que no esté rota, porque podría haberse colado humedad en el corcho, malogrando el vino.
Consejos para la comida
En plena faena del asado, lo primero es descorchar con anticipación. No abra las botellas al momento de servir: el vino debe oxigenarse, por lo tanto es recomendable descorchar unos 10 minutos antes. Luego, compruebe que las copas estén limpias. Finalmente, lo más importante: que el anfitrión y los comensales disfruten del vino elegido.
Fuente: Infobae
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